EL JUICIO EN LA PROFESIÓN CONTABLE

02/05/2018

EL JUICIO EN LA PROFESIÓN CONTABLE

  • EL CONTADOR PÚBLICO

La profesión del Contador Público tiene como fin satisfacer necesidades de la sociedad a través de la información financiera para la toma de decisiones. La ley 43 de 1990 define la profesión de Contador Público, como la persona natural que, mediante la inscripción que acredite su competencia profesional en los términos de la citada ley, está facultada para dar fe pública de hechos propios de su profesión.

Cuando un contador actúa, lo hace como un individuo, profesional independiente, esto es acompañado de independencia mental. En efecto, las normas que regulan la profesión derivan del actuar personal la responsabilidad no sólo civil sino penal. Lo anterior obliga a que el experto contable no sólo conozca las técnicas de representación que utiliza en su tarea, sino que deba poseer capacidad para interpretar no sólo los fenómenos económicos sino todos aquellos factores que se desarrollan en el entorno en el que se desenvuelve su actuación; conocer las obligaciones que se le imponen a la información financiera, a la empresa y a la actividad económica; tener amplios conocimientos de legislación; ser consciente del papel de la información en la economía y en la sociedad actuales para que pueda anticiparse a los requerimientos de información; dominar técnicas cuantitativas de áreas como la informática, el pronóstico, la gerencia y la dirección para llegar a ejercer su profesión con PODER (Planear, Organizar, Dirigir, Ejecutar y Revisar).

El Contador Público es depositario de la confianza pública, da fe pública cuando con su firma y número de tarjeta profesional suscribe un documento en que certifique sobre determinados hechos económicos.

La Contaduría es una profesión con responsabilidad social. La disciplina que fundamenta la profesión contable es la contabilidad, la cual tiene relación íntima con el desarrollo de cualquier país, pues la contabilidad es la fuente primordial de información, es el lenguaje de los negocios por la cual facilita la planificación macro y micro económica, promueve la creación y colocación eficiente de capitales, genera la confianza entre inversionistas y ahorradores, hace posible el correcto funcionamiento de las instituciones y unidades económicas, impulsa el desarrollo de los mercados capitales y constituye el motor de la actividad económica, fomentando el empleo racional de los recursos existentes en un país.

Lo anterior demuestra el contenido social de la disciplina contable.  De ahí que la expresión “responsabilidad social” se defina como la información contable que actúa en y para la colectividad, su validez y perfección se alcanzan en función de su concordancia con los valores, pautas y requerimientos de la comunidad en su conjunto. En la medida en que uno de estos requerimientos es el desarrollo, y dado que la disciplina contribuye decididamente al mismo, queda claramente manifestada la dimensión altamente social de la contabilidad.

II.          CÓDIGO DE ÉTICA

El criterio profesional y el buen juicio corresponden a cualidades que sólo son predicables de las personas naturales, ya que con base en ellas desarrollan su independencia mental como seres humanos y profesionales en el ejercicio de su carrera.

Se impone una ética inspirada en la dignidad de la persona que conduzca a consensos que sean operativos en al ámbito económico, político y social. Consensos que salvaguarden los derechos fundamentales de la persona y tutelen el bien común.  Este es el marco ético para el ejercicio profesional del Contador Público definido en el decreto 302 de 2015 y compilado dentro del decreto 2420 de 2015, el cual brinda un nuevo marco ético que complementa lo establecido en la ley 43 de 1990.

Al ser profesionales altamente confiables, son los contadores quienes habilitan a la gente y a las organizaciones a moldear su futuro combinando una profunda percepción y observación de las cosas y en todos los casos con los siguientes principios básicos de ética profesional que forman parte de la cotidianidad. Estos son: integridad, rectitud, probidad, honestidad, dignidad, objetividad, competencia y diligencia profesional, confidencialidad y comportamiento profesional.

III. JUICIO PROFESIONAL CONTABLE

El profesional de la contabilidad requiere del conocimiento de los elementos que conforman y estructuran el juicio profesional que está estrechamente relacionado con la ética. Para lo anterior, una aproximación a la definición e importancia del juicio profesional en las actividades laborales relacionadas con su actuación esta mencionado tanto en las normas internacionales de información financiera (NIIF) como en las normas internacionales de auditoria (NIAS) .

El juicio profesional, cuyos elementos principales son el conocimiento y la experticia del contador, es cada día más importante en el ejercicio de su profesión. La importancia de una correcta aplicación de la formación práctica, el conocimiento y la experiencia como elementos principales del juicio profesional del contador público determinan lo valioso que puede resultar su juicio. Podríamos definir el juicio profesional como un complemento entre el conocimiento técnico y la experiencia que debe alcanzar el profesional para ser aplicado en todo momento. El juicio profesional es necesario para la correcta toma de decisiones.

Se observa pues, que el contador no solo está en el deber de transmitir sus conocimientos, sino de tener una excelente conducta y de esta manera contribuir al buen nombre de la profesión. En este sentido, asociado a la ética, es necesario tener la conciencia, la intención, la convicción, y el propósito de actuar correctamente para dar un buen juicio, lo cual es un tema de preocupación porque la profesión contable ha perdido credibilidad en nuestro país por los diferentes escándalos tanto de empresas públicas como privadas, donde se ha cuestionado el papel del contador y su responsabilidad con el estado y sociedad.

El juicio profesional también puede ser evaluado, por terceras personas, las cuales con la documentación con la que se respalda, pueden comprender el juicio emitido por el profesional y constatar la correcta aplicación de los principios de contabilidad y auditoría, a los hechos o decisiones administrativas.

Es de gran preocupación el rol que desempeña el contador en el entorno socioeconómico del país, debido a que la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas. Los empresarios no valoran al contador por su formación profesional y el juicio que emitan para la toma de decisiones, sino que dan al contador la figura del reductor de costos y gastos, en busca de respuestas a las propias necesidades económicas.

CONCLUSIÓN

En todas sus actuaciones profesionales el contador público deberá aplicar su juicio profesional, el cual se desarrolla desde la etapa de formación y se va fortaleciendo con la experiencia y actualización, sumadas a un comportamiento acorde con los requisitos y principios éticos relevantes; de esta forma sus actos constituyen prenda de garantía para los usuarios de la información preparada, revisada o dictaminada por él, según la labor específica que esté desarrollando. La responsabilidad puede limitarse con las normas, pero nunca sustituir el juicio profesional. El juicio deriva del carácter y este de los principios y valores aprendidos a fuerza de mucho estudio y mucha experiencia. El profesional debe tomar en consideración y enjuiciar todas las circunstancias con profesionalidad y a la luz de sus valores y principios fundamentales en lugar de simplemente aplicar el modelo normativo.

Finalmente, lo importante no va a ser si el profesional aplicó o no la norma correspondiente y de forma adecuada si no las consecuencias económicas y morales que de su actuación negligente o dolosa se derivaron.

Clara Triana, Socia Auren Colombia

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