Si 2022 presentó el desafío de una inflación que rondó el 100%, en 2023 se espera que el panorama se vuelva aún más complejo, con elecciones presidenciales en la agenda, y con las empresas muy atentas a los movimientos que puedan suceder en torno a las cotizaciones del dólar. Además, saben que empieza a calar en los ánimos de los trabajadores la seguidilla de años en los que los salarios pierden poder adquisitivo.
«Este es el quinto año consecutivo en el que los salarios quedan por debajo de la inflación. Ya sabemos que en lo que fue 2022 los ingresos aumentaron, en promedio un 85%, y la suba de precios es prácticamente del 100%», refleja Maximiliano Schellhas, director general de Randstad Argentina.
Y en cuanto a 2023, este especialista afirma que se plantea que siga con «una inercia de 100% de inflación, lo que va a traer paritarias arduas, complejas con los sindicatos. Habrá mucha negociación, porque no hay certezas».
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¿Qué empresas ganaron y perdieron en cuanto a sueldos? «Entre las primeras se destacan la automotriz, la bancaria, la tecnología y la financiera, entre otras, que lograron que los salarios le ganen a la inflación. Al mismo tiempo, algunas industrias más golpeadas fueron Real Estate, servicios y ciencia», enumera Luis Salerno, socio de BPO de Auren Argentina.
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