Prensa. El mundo exponencial y la disrupción de los negocios (Diario El Cronista 14/8/2019)

15/08/2019

Nos toca vivir en la época de mayor velocidad de evolución tecnológica en la historia de la humanidad. El mundo está cambiando a tasas exponenciales. Pasaron 60 años entre la invención de la radio (1888) y la del televisor (1950), la mitad de tiempo pasó entre el televisor y el teléfono celular (1980) y solo 10 años pasaron entre el teléfono celular e Internet (1990).

Cuando aparece una nueva tecnología que digitaliza nuestro negocio, tendemos a pensar que el desarrollo será lento y, por ende, su impacto no será relevante. Luego, la realidad nos demuestra que el impacto es alto y mucho más veloz.

Un ejemplo es la división de teléfonos celulares de Nokia. Estaba valuada en u$s 140 billones en 2006 y eran los líderes del mercado. En 2007 se lanza el iPhone con una funcionalidad muy diferente, un GPS con un mapa. Nokia reacciona y compra la empresa de GPS Navteq para incorporar esa funcionalidad a sus teléfonos. Ese año se funda Waze. Los siguientes 4 años se acrecienta la competencia entre los fabricantes de celulares, se «inunda» la calle de sensores en manos de los usuarios.

Esta situación favorece al modelo abierto de Waze, que logra evolucionar de forma más barata y rápida que Navteq. En 2014, Microsoft adquiere la división de celulares de Nokia por u$s 7,2 B. En solo 8 años, se destruyó valor por 20x.

Estamos acostumbrados a pensar en forma lineal y el mundo evoluciona de forma exponencial. ¿Cuál es la diferencia? Lineal significa que, si doy 30 pasos lineales de 1 metro, cada paso avanzo un metro y al final voy a haber caminado 30 metros. Dar pasos exponenciales significa que el primer paso es de 1 metro, el segundo es de 2m, y así duplico la distancia con cada nuevo paso. Al terminar de dar 30 pasos exponenciales, voy a haber caminado lo suficiente como para dar 26 veces la vuelta al mundo.

¿Por qué la digitalización cambia los negocios en forma exponencial? Por la Ley de Moore, un ingeniero, fundador de Intel, que en 1965 dijo que los transistores iban a duplicar su capacidad cada 18 meses y pasó.

Para entender lo que les pasa a nuestros negocios, sugerimos el modelo de las 6D de Singularity University. Este modelo define seis etapas:

Primero, se produce la digitalización del negocio. Esto consiste en la conversión en unos y ceros de productos o procesos (ej: el ADN del ser humano), y todo lo que se digitaliza (biología, medicina, fabricación) se rige por la Ley de Moore.

Luego viene una etapa de engaño, en la cual se inicia un proceso de evolución exponencial pero que, cómo pensamos linealmente, nos engañamos pensando que tardará mucho en impactar. Esto se debe a que el crecimiento exponencial de pequeños números parece que es cero. Este es el momento para conocer, incorporar y prepararse para canibalizarse a uno mismo, antes de que lo hagan otros.

Hasta que, mucho antes de lo que esperábamos, llega la disrupción: se crea un nuevo mercado que reemplaza a uno existente. Si espero a este momento para ser parte del nuevo juego, voy a llegar tarde.

La siguiente etapa es la de la desmonetización, que consiste en la caída de los precios de los servicios y productos que forman parte de ese mercado digitalizado. Chris Anderson, de TED, arriesga: «Toda industria que se digitaliza termina eventualmente siendo gratis».

En paralelo se da la etapa de la desmaterialización, la desaparición de los productos y servicios que alguna vez pudimos cobrar pero que últimamente teníamos que dar gratis. Un ejemplo: los equipos de videoconferencia, que fueron reemplazados por una app en los celulares, las enciclopedias, los mapas, los GPS.

Finalmente ocurre la democratización, que significa que los costos de la nueva tecnología se hacen tan bajos, que son accesibles para todo el mundo. Esto pasa cuando los objetos físicos son convertidos en bits y guardados en una plataforma digital a un volumen tal que su precio tiende a cero.

Ante esta velocidad de cambio, creemos que los que van a liderar nuestro futuro son los que se animen a soñar y cocrear una nueva realidad, conviviendo con la incomodidad y la ambigüedad.

 Por Sebastián Inchauspe, Socio e Estrategia e Innovación

Leer la nota en el diario en https://www.cronista.com/pyme/innovacion/El-mundo-exponencial-y-la-disrupcion-de-los-negocios-20190807-0002.html