La inflación ha sido durante mucho tiempo un tema de discusión entre economistas y profesionales de las finanzas durante muchas décadas. Pero durante los últimos 40 años, no ha sido un gran problema en el mundo, a excepción de los surgimientos locales en algunos países. Argentina ha sido uno de ellos.

Tanto las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) como la NIC 29 y la regulación local aplican una reexpresión de los estados financieros a la unidad de medición de la fecha de cierre, siempre que la moneda funcional sea la moneda de un país cuyo entorno económico cumpla ciertas condiciones. Una de estas condiciones es que la tasa de inflación acumulada en tres años se acerca o supera el 100%, como ha sido el caso de Argentina desde 2018.

En un período de inflación, una entidad que posee un exceso de activos monetarios sobre los pasivos monetarios pierde poder de compra, y una entidad con un exceso de pasivos monetarios sobre activos monetarios gana poder de compra en la medida en que los activos y pasivos no están vinculados a un nivel de precios . Esta ganancia o pérdida en la posición monetaria neta se incluirá en el resultado del periodo y se revelará por separado.

En este contexto, el informe de los resultados operativos y la posición financiera en la moneda local sin reexpresión no es útil ni engañoso.

Por Javier Panno, Quality Manager – Auditoría                       

Auren Buenos Aires